miércoles, 16 de septiembre de 2015

El texto de las 3 Hipóstasis principales de Plotino comienza con una formula en la que vale la pena detenerse:

¿Qué es, por cierto, lo que ha hecho que las almas se hayan olvidado de Dios su Padre y que, siendo porciones de allá y enteramente de aquél, se desconozcan a si mismas y desconozcan a aquél?

El tema del desconocimiento y del olvido no es un privativo de Plotino. Podemos encontrar referencias semejantes en una multitud de textos gnósticos. Por ejemplo, en el Himno a la Perla que forma parte de los Hechos de Tomás, un evangelio gnóstico donde se lee:


Y mezclaron (bebida) confundiéndome con su astucia, y me dieron aprobar su carne; y me olvidé de que era hijo de rey y serví a su rey. Olvidé la Perna a causa de la cual mis padres me habían enviado. La pesadez de su alimento me hizo caer en un profundo sueño. (Tomado de Hans Jonas. La religión gnóstica. Ediciones Siruela, 1991)

Pero si esta es una preocupación general al pensamiento mediterráneo de la época, es interesante observar cuál es, para Plotino, la causa de ese olvido: 

Para las almas el principio de su mal es la osadía y la generación y la alteridad primera y el querer, en fin, ser de sí mismas. Gozosas de su albedrío, una vez que hicieron su aparición, y ejercidas en moverse mucho por su cuenta, corriendo en dirección contraria y alejándose muchísimo, se olvidaron de que también ellas provienen de allá, como los niños que, arrancados recién nacidos del regazo de su padres y criados lejos pro largo tiempo, se desconocen a si mismos y desconocen a sus padres. 

Ante todo, es la osadía, pero también la capacidad de generar y querer por sí mismas. Es decir, el entusiasmos de las almas que, al verse solas e independientes, quieren moverse por todos lados. La suya es una condición de gozo, que sin embargo, las aleja de Dios.
Plotino es pesimista. Engañadas por su condición independiente las almas van perdiendo contacto con dios. Pero es un pesimismo matizado, porque a diferencia de los gnósticos, no cree que las almas sean engañadas para mantenerlas en estado de cautiverio. Sino que las almas se degradan porque se consideran mas "viles" que aquello que desean, pues se reconocen inferiores a las "cosas que naces y perecen". Una condición que es reversible para Plotino si se atienden a la razón.


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